Al escribirte un adjetivo
dudé entre lista y hermosa,
entre fruto y apariencia,
entre clavel y rosa.
Al escribirte un nuevo libro
vino a la mente un recuerdo:
sístole y diástole parados
al verte a ti, afán de medro.
Cangrejo de rio,
cangrejo de mar,
somos lo mismo
sin ser igual.
Desespero de la espera
no quiero salir a buscarte
pues no quiero la certeza
de arriesgarme a encontrarte.
No quiero volver a sentir
ser torero en parís,
tener frío en abril
estar solo en Madrid.
Como guitarra sin mi,
como servidor sin ti.
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